Un equipo de científicos ha desarrollado una
nueva técnica para medir con precisión el peso y el tamaño de los
dinosaurios, descubriendo que no eran tan pesados como se pensaba, según
se refleja en una investigación publicada en 'Biology Letters'.
Los investigadores, biólogos de la Universidad de Manchester,
usaron rayos láser para medir la cantidad mínima de piel requerida para
envolver los esqueletos de los mamíferos modernos, incluyendo renos,
osos polares, jirafas y elefantes. Así, descubrieron que estos animales
poseen un 21% más de masa corporal que el volumen mínimo de piel y hueso
que envuelve el esqueleto.
Posteriormente, aplicaron esta técnica a un esqueleto de
Braquiosaurio gigante, del Museo de Historia Natural de Berlín --cuyo
peso estimado era de 80 toneladas-- obteniendo como resultado que su
peso fue de, tan sólo, 23 toneladas. Según el equipo de científicos, la
nueva técnica se aplicará a todas las mediciones de peso de los fósiles
de dinosaurios disponibles.
El autor principal, el doctor Bill Sellers, afirma que "uno de los
datos más importantes para los paleobiólogos es el peso de los animales
fosilizados". "Sin embargo, calcular este dato es sorprendentemente
difícil, por lo que hemos intentado simplificarlo mediante un nuevo
enfoque", añade.
Así, escaneando con láser varios esqueletos de grandes mamíferos,
como el oso polar, la jirafa y el elefante, los científicos calcularon
el volumen mínimo de la envoltura de las secciones principales del
esqueleto. "Al aplicar el enfoque al Braquiosaurio de Berlín,
descubrimos que el herbívoro gigante pesaba 23 toneladas, por lo que era
mucho más ligero de lo que tradicionalmente se pensaba", explica.
Según Sellers, la masa corporal es un parámetro crítico, utilizado
para restringir las características biomecánicas y fisiológicas de los
organismos. Según el investigador, "los métodos volumétricos se están
volviendo más comunes, así como las técnicas para estimar las masas
corporales de los vertebrados fósiles. En nuestro nuevo estudio, hemos
demostrado un enfoque alternativo, que tiene la ventaja de ser más
objetivo y rápido".
En conclusión, el nuevo método proporciona una forma de medir el
peso mucho más precisa y muestra que los dinosaurios, aunque siguen
siendo enormes, no eran tan grandes como se pensaba anteriormente.